Temporadas vacacionales utilizadas para explotación de mujeres y niños.


Roger Novelo. Palenque, Chiapas.

     Las temporadas vacacionales son aprovechadas por distintos sectores de la sociedad para comercializar diferentes productos, tanto artesanales como de cualquier otra índole. Con ella, decenas de vendedores ambulantes procedentes de los altos hacen su aparición y recorren calles céntricas para vender sus productos. 
Dentro del grupo de comerciantes ambulantes se encuentran niños que realizan las mismas actividades que los adultos, cargando prendas sobre hombros y manos. Se sabe que estos grupos son controlados por algunas personas, dueños de mercancías, que les dan cierto porcentaje por lo que venden. 
Esta época vacacional es la que registra mayor número de indígenas de los altos que llegan a Palenque con la intención de comercializar artesanías. Los propietarios de este negocio utilizan como estrategia tanto a mujeres en su mayoría jovencitas, como a niños.
En el caso de las mujeres, algunas llevan consigo hijos cargando en su regazo que se amarran alrededor de los hombros y cintura. Los niños que integran el grupo de vendedores oscilan entre los 10 a los 12 años, situación que pone en evidencia la explotación laboral que sufren al enviarlos a vender las artesanías. 
El despliegue de estos ambulantes no ha sido controlado en lo más mínimo por las autoridades municipales, quienes se muestran demasiado tolerantes, tanto que les dan cabida con solo pagar el derecho de piso. A diferencia del año pasado, este ha registrado mayor número de niños indígenas que son controlados, y la cantidad sigue aumentando con cada temporada vacacional. 
Si la situación sigue así, y las autoridades no regulan su presencia, en breve tendremos nuestras calles inundadas de estos comerciantes, tanto que ya no podrán quitarlos. Lo peor del caso es que también los niños han aumentado en número dentro del grupo, a quienes utilizan a manera de dar compasión para que los turistas les compren.
La explotación infantil es un delito que debe ser corregido y que debido a los usos y costumbres existentes en comunidades indígenas, las autoridades competentes en atender estos casos no toman cartas en el asunto.