José Estrada. Catazajá, Chiapas.
Los
altos índices de corrupción que presentan los líderes de la Confederación de
Trabajadores de México (CTM) delegación Chiapas; están ocasionando problemas de
ingobernabilidad en el municipio de Catazajá.
Tras
el latente peligro de enfrentamientos entre dos grupos de transportistas, uno
de ellos debidamente concesionados, quienes alegan que uno de los esbirros de
la lideresa estatal, María de Jesús Olvera Mejía, facilitó la creación de otro
gremio de volqueteros a fin de obtener ganancias a través de “cuotas sindicales
y obsequios” por parte de las empresas que laboran en obras de beneficio social
que se construyen en el señalado municipio.
Durante
la reunión llevada a cabo en Playas de Catazajá el dirigente de la sección 114,
Felipe Ton Valdez, señaló que la nueva agrupación logró cerrar un contrato con la
empresa que desarrollará la obra porque les ofreció un precio menor al establecido
por el gremio de los concesionados, por lo que solicitaron al representante de la
misma, Pablo “N”, desestime el trato firmado por José Guadalupe Espinoza, ya
que el documento no tiene sustento legal.
Por
su parte Ildefonso Gómez Velázquez manifestó que es necesario llevar a cabo un
acercamiento con los miembros del otro grupo, ya que el problema en sí no se
deriva de un conflicto en el rubro de transporte, sino de gobernabilidad,
debido a que el conflicto se está agravando con la retención de vehículos -y
otras amenazas-, que podría llevar a enfrentamientos por el derecho del acarreo
del material pétreo para las obras que se estarán ejecutando.
No
obstante al no acudir todas las partes involucradas en el conflicto gremial,
las autoridades agendaron una próxima reunión donde se pedirá la intervención
de las autoridades del estado, en éste caso la subsecretaría y la delegación de
gobierno, a fin de que las partes involucradas puedan, en su caso, lograr un
acuerdo de colaboración o demostrar cuál de los dos gremios tiene derechos
legales de participar en las obras que se ejecutan en el municipio.