Las demandantes
exigen justicia. Que puedan gozar de una vida libre de las potenciales amenazas
que para ellas representa el convivir diariamente con sus acosadores, quienes
no han sido separados de sus cargos.
José Estrada.
Palenque, Chiapas.
Las víctimas de acoso sexual que laboran en el Centro Maya de
Estudios Agropecuarios alzaron sus voces para señalar que las autoridades educativas
y judiciales están encubriendo a los presuntos responsables del delito al
existir “tortuguismo” en las investigaciones; así como por el incumplimiento a
los acuerdos emanados el pasado 8 de Noviembre, durante las negociaciones llevadas
a cabo para levantar el plantón.
Luego de varios días de esperar que las autoridades de la Universidad
Autónoma de Chiapas, campus Catazajá, destituyeran al director Arsenio Estrada
Gutiérrez y al secretario académico; Benjamín Bautista Reyes, por quienes
aseguran haber sido acosadas sexualmente, decidieron hablar ante los medios de
comunicación para hacer pública sus denuncias y exigir justicia.
“Mi nombre es Jazmín,
yo estoy siendo acosada sexual y laboralmente por el director Arsenio Gutiérrez
Estrada”. Aseguró con valor la denunciante.
Para la desafortunada mujer su martirio inició desde el
mes de marzo, “Ese señor empezó a decirme cosas y en algunas ocasiones intentó
rozarme la espalda y las manos”. Comentó.
Las proposiciones que le hace son directas, que puede ascender
de trabajo a cambio de sostener relaciones sexuales. Incluso que le puede dar
el dinero que ella quiera para que esté con él.
Relató lo que para ella son actos de encubrimiento por parte
de funcionaros públicos que laboran diversas instituciones gubernamentales, cuyo
deber es proteger sus derechos laborales y humanos.
“Me siento triste
porque las autoridades que hemos tocado, -haciendo alusión a su compañera que
está en la misma situación-, no nos han dado respuesta. Hemos ido a derechos
humanos y no nos dieron las medidas cautelares que hemos solicitado. Argumentaron
que tenían que ver golpes. Que debía de haber violación para que nos dieran la
medida cautelar”
“Tenemos que esperar a que nos maltraten, que nos golpeen o
hasta que nos violen para que nos den una medida cautelar, que es una forma de protección
para nosotras [las víctimas]”.
En relación a las respuestas que obtuvieron por parte de las
autoridades educativas, la víctima manifestó que se reunieron con Andrés García,
representante de la Defensoría de los Derechos Universitarios de la UNACH y lo
que les propuso como única solución atenta contra sus derechos laborales.
“Nos dijo que lo único que podía hacer, en vez de remover al
director, Arsenio Gutiérrez Estrada, mejor nos movía a nosotras porque
posiblemente nosotras habíamos causado el acoso sexual”.
La peor parte, señaló Jazmín, es que el licenciado Andrés
García dio una copia de nuestras declaraciones al director, quien se ha encargado de
mostrarla en el plantel para ridiculizarnos. Como aconteció con la maestra María
Elena Ortega Ramírez, quien dijo que solo hacemos el ridículo al exigir
respeto, porque el problema no es académico, sino personal. Que nosotras provocamos
las agresiones trayendo falditas que dejan las nalgas de fuera”.
“Estas acciones son denigrantes, como mujeres nos sentimos
rechazadas, como señaladas, porque nosotros estamos viviendo esto y a pesar de
lo que estamos pasando, todavía se burlan”.
Fabiola, docente del Centro Maya de Estudios Agropecuarios,
también es una víctima más de los acosadores que, por alguna razón, todavía
continúan ocupando cargos importantes en la institución.
“Yo he sufrido hostigamiento sexual y acoso laboral por parte
del maestro Benjamín Bautista Reyes, quien es el secretario académico de la
escuela, él me ha insinuado cosas también a mí”.
Manifestó haber ingresado a la institución con 21 horas de
labores, pero por su falta de experiencia, de acuerdo con las observaciones del
secretario académico, no sería posible que las mantuviera.
“El me hizo una propuesta de mantener una relación, más allá
de la amistad, para que yo pudiera tener 24 cuatro horas, yo no la acepté y
actualmente solo laboro 11 horas”.
La interpretación que pudo darle a las insinuaciones del
maestro Benjamín Bautista Reyes, es que mantuvieran una relación sexual y a cambio
de ello le otorgaría más horas de trabajo.
“Yo le pregunté si se trataba de una relación amistosa, pero
me dijo que no, que tenía que ser algo más, para que el director Arsenio
Gutiérrez Estrada pudiera aprobar las 24 horas de labores que me proponía”.
Observó que desde el arribo del actual director su acosador inició
a comportarse de una manera diferente, “Empezó a enviarme mensajes donde me decía
hola bonita ¿Cómo estás? te extraño. Me llamaba en las noches para invítame a
tomar un café, tratando de que siempre estuviéramos a solas”.
“Su comportamiento era muy hostigante. Me agarraba por
detrás. Si nos veíamos a cada cinco minutos me quería estar saludando para
decirme que mi sonrisa lo hacía muy feliz y me quería tomar de las manos
algunas veces, bajo la excusa de que éramos amigos”.
Los traumas que han acarreado Jazmín y Fabiola, tras varios
meses de acosos sexuales y maltrato psicológico, así como la falta de apoyo por
parte de las autoridades quienes no han hecho nada para evitar que sigan siendo
víctimas de hostigamientos, las han orillado mantenerse en un estado humillante
de indefensión.
Tras haber finalizado el movimiento los acuerdos no han sido
cumplidos, aquellos que se asentaron en el acta y los que verbalmente se adquirieron,
porque Arsenio Gutiérrez Estrada y Benjamín Bautista Reyes, continúa llegando a
trabajar.
Viven bajo la zozobra, manifestaron, en la espera de que en algún
momento, debido a que los acosadores sexuales están siendo protegidos por sus
superiores, puedan desencadenarse nuevos actos de insinuación y acoso.
Su estabilidad psicológica la consideran, "verbalmente", pésima.
Porque al parecer su única esperanza es renunciar, abandonado toda esperanza de
que las autoridades puedan protegerlas.
“La verdad ya no quiero ir a trabajar. En mi casa me la paso
llorando. Estoy frustrada, nada más de verlo me da temor”.
“Pero no voy a dejar mi trabajo, solo exijo que se haga justicia.
No estoy pidiendo un beneficio personal, solo que se respeten mis derechos”. Puntualizó
Jazmín.