El Senador de la República, y
representante de una institución política que se manifiesta a favor de la
protección de la naturaleza, no ha podido intervenir para evitar que las
plantas extractoras de aceite ubicadas en éste municipio, continúen vertiendo
desechos tóxicos al medio ambiente.
José Estrada.
Palenque, Chiapas.
“La palma de aceite es un gran cultivo, que genera un buen
ingreso para la gente y la idea del gobernador Manuel Velasco es seguir
promoviéndolo”. Estas fueron las declaraciones del senador de la república por
el estado de Chiapas, Luis Armando Melgar Bravo, durante su vista a ésta ciudad
para presentar su primer informe de actividades legislativas.
El representante del Partido Verde Ecologista de México y defensor
del medio ambiente, hace más de un año durante su participación en el acto de
liberación de la primera parvada de guacamayas criadas en cautiverio, realizado
en esta ciudad, se refirió a las empresas extractoras de aceite como un riesgo
para el ecosistema de la región.
En aquella ocasión defendió la postura de su partido como un
ente político preocupado y ocupado en el
cuidado del medio ambiente; bandera enarbolada en campañas con la finalidad de
conquistar el voto popular, pero que ahora no defiende los intereses de
productores chiapanecos.
Toda vez que las afectaciones, tanto económicas como en
materia ecológica, están siendo permitidas porque ninguna instancia, federal,
estatal o municipal, ha logrado poner un alto a la avaricia de las empresas que explotan el campo de nuestro estado, dejando arroyos y ríos
contaminados, que a su vez perjudican al sector ganadero, al momento la
actividad económica más fuerte en ésta región.
Sin embargo las declaraciones realizadas el pasado día
miércoles no brindan esperanzas a los productores ganaderos de éste municipio,
quienes ya sienten los estragos que las empresas Palma Tica y Agroipsa
ocasionan en los arroyos y manantiales, provocando que los agentes
contaminantes vertidos desde hace varios años ocasionen enfermedades, y hasta
la muerte en sus hatos.
Aunado a ello, el desmedido incremento de plantaciones,
principalmente de las empresas extractoras de aceite, ha provocado ya una caída
en los precios del producto de entre el 40 y el 60 por ciento, de acuerdo con la distancia entre las tierras de
cultivo y las plantas procesadoras, por lo que más de 5 mil productores libres
que ilusionados con las promesas de la pasada administración de Juan Sabines
Guerrero, abandonaron la actividad ganadera o la siembra de cultivos
tradicionales para entregar sus tierras a un monocultivo.
Ahora, la falta de intervención de las autoridades
responsables y la avaricia de los empresarios extranjeros, los mantienen al
borde de la ruina porque los precios son regulados de acuerdo a la Ley de la
Oferta y la Demanda, y tras varios años de estar comprando y rentando las
tierras a pequeños propietarios, incluso a ganaderos de ésta región, las
empresas se han vuelto autosuficientes en la materia prima y compran cuanto
quieren y donde quieren.
Cabe señalar que de acuerdo con las declaraciones del
Senador del Partido Verde Ecologista, Luis Armando Melgar Bravo, su apoyo hacia
el proyecto que ahora implementa el
gobierno del estado para continuar con la creación de más plantaciones de palma
africana en diversas partes del estado, permitirá que en los próximos meses,
con la entrega de más de 300 mil plantas
que anunció el gobernador del estado la superficie que ahora cubren las
plantaciones de palma de aceite africana incrementará en 2 mil 345 hectáreas.
No obstante, estas
acciones reafirmarán al estado de Chiapas como líder nacional en la producción
de este tipo de oleaginosa, el precio que las futuras generaciones pagarán por
los daños ocasionados al medio ambiente, -sino se obliga a la empresas
extractoras de aceite a cumplir con los mínimos estándares de responsabilidad
ambiental-, serán altos, al igual que las repercusiones hacia la economía de los
chiapanecos.