Ganaderos denuncian que los desechos de las extractoras de aceite están contaminando sus hatos ganaderos.

José Estrada.

Palenque, Chiapas.

       Productores ganaderos de ésta localidad exigieron a la Secretaría de Medio Ambiente la regulación de las plantas extractoras de aceite de palma africana cuyos desechos son arrojados hacia los arroyos y causes pluviales donde abrevan sus animales.

       La muerte de la fauna marina y otros animales que se alimentan de ella, pueden ocasionar un grave desequilibrio ecológico en la región ya que los afluentes corren alrededor de 200 kilómetros y, al parecer, llevan las aguas contaminadas hasta el sistema lagunar de Catazajá.
   Con el afán de evitar enfermedades en los animales que son sacrificados para el consumo humano y que se ponga en riesgo la salud de miles de consumidores, los afectados exigieron la intervención de las autoridades correspondientes para que apliquen las leyes en materia de medio ambiente y obliguen a las empresas Palma Tica y Agroipsa a tratar sus aguas residuales porque los perjudican de manera directa.
       
        En este sentido Agustín Cañas Pérez, delegado de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural en la región XIII Maya, señaló que la dependencia ya ha tomado cartas en el asunto y se han llevado a cabo dos recorridos por las zonas afectadas para recoger muestras y tomar fotografía de los daños ocasionados por las aguas residuales, para sustentar la información que fue enviada al estado.

     “Palma Tica ya firmó un convenio con mi antecesor en el que se comprometía a regularizar las lagunas de oxidación. Sin embargo los productores ganaderos se quejaron de nuevo porque se siguen vertiendo las aguas residuales a los arroyos”.

Agustín Cañas Pérez.
Deleg. de la SEMAHN en la región XIII Maya.
     “En relación a ello emitimos una tarjeta donde solicitamos, de forma urgente, una inspección para que se tomen nuevamente las muestras de agua y se verifiquen los niveles de contaminación, y los productos o desechos que los están generando”. Aseguró el funcionario público.

     Señaló que personalmente constató que los arroyos están contaminados, el agua está negra por desechos orgánicos y despide un mal olor.  

     El agua requiere mucho oxígeno para el sustento de los seres vivos que habitan en su medio, por ello se infiere que la sustancia que se arroja a los causes está eliminando el oxígeno del agua y ocasiona mortandad de peces.

      Los ganaderos aseguran que se han presentado en las últimas fechas algunos padecimientos en los animales que son relacionados con la contaminación que presenta el agua que ingiere el ganado. “Las vacas están mal pariendo y presentan otras enfermedades, como la neumonía”. Aseguraron los denunciantes.

     En relación a éstos acontecimientos la diputada federal por el estado de Chiapas, Lourdes Adriana López Moreno, durante una vista a ésta ciudad el pasado 22 de abril del 2013 para asistir a la primera liberación de una parvada de guacamayas rojas, fue cuestionada sobre los pormenores de la lucha que han emprendido los habitantes de las comunidades y predios ganaderos aledaños  a la empresa Palma Tica, la también presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, manifestó que “Es una situación lamentable, me reuní con los pobladores de los ejidos afectados para enterarme más del asunto, sin embargo ya hay una denuncia que fue presentada el pasado 9 de abril del 2013, pero lamentablemente no ha habido denuncias previas”.

    “Sin embargo la contaminación del suelo y del agua por los lodos residuales son competencia federal y ahora hemos decidido tocar éste tema. Exhortaremos a las autoridades federales para que se atienda la problemática; pero yo creo que a partir de lo que podamos platicar con el subsecretario federal  de medio ambiente Rafael Paquiano y con el procurador federal Francisco Moreno, vamos a acordar el mecanismo de atención y yo creo que vamos tener resultados muy pronto”.
   A más de un año de las primeras denuncias que se llevaron a cabo, las cuales incluso fueron del conocimiento de la diputada federal, el caso ha avanzado muy lentamente y la problemática se va agudizando.

“Esto apenas comienza, enfatizó Agustín Cañas, estamos en plena temporada de lluvias y las plantas extractoras de aceite aumentaran sus actividades. Esto ocasionará que los niveles, de  por sí bastante altos, de las lagunas de oxidación se viertan hacia los cauces naturales”.

      “Tenemos que ir a verificar como están trabajando sus lagunas de oxidación, las cuales deben de verter el agua residual de las plantas con un porcentaje alto de limpieza. Las quejas de muchas gentes no obligan a atenderlas y platicar con las empresas. Si algo está mal hay que corregirlo”.

     “Si están vertiendo químicos, u otro tipo de cosas, serán las autoridades competentes las que se encargarán de aplicar las sanciones correspondientes”.

   “Bajo ninguna circunstancia vamos a permitir que las afectaciones lleguen a la población, que pueda haber algún tipo de epidemia entre la gente que consuma pescado o carne de ganado contaminada.”