La Cofepris capacita a propietarios y empleados de empresas purificadoras de agua.


José Estrada.

Palenque, Chiapas.

Con la finalidad de que la empresas comercializadoras de agua utilizada para el consumo humano comprendan la importancia de contar con todas las medidas de protección y sanidad para evitar daños a la salud de los consumidores, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios llevó a  cabo un curso de capacitación para empleados, administradores y propietarios de los establecimientos ubicados en los municipios que comprenden la región norte-selva.

El evento, que fue desarrollado en un conocido hotel de ésta ciudad, estuvo coordinado por Regulo Díaz Díaz, jefe de Reglamento y Control Sanitario de la Jurisdicción Sanitaria VI Selva y fue impartido por Alfredo Liévano Jiménez, coordinador de Control Sanitario de Servicios de Salud en el Estado.

Los temas importantes a tratar fueron: las normas y reglamentos que deben cumplir los establecimientos, así como los empleados, dedicados a la purificación de agua. Que la desinfección sea garantizada y no represente riesgos a la salud del consumidor.

Alfredo Liévano Jiménez.
Coord. Control Sanitario del Sector Salud.
      “El agua purificada, aseguró Alfredo Liévano Jiménez, es un producto de consumo directo, puesto que no requiere de otro proceso que garantice la eliminación de cualquier tipo de riesgo o deficiencia que tenga. La calidad del producto es total responsabilidad del fabricante”.

      Los requisitos que deben de cumplir las plantas purificadoras de agua son indispensables para garantizar la salud de los consumidores.

    Para garantizar que las empresas sean responsables el departamento de vigilancia sanitaria realiza un proceso de verificación  donde se abarca toda la infraestructura, el mantenimiento de los equipos que utilizan, la condiciones de higiene en las que labora el personal y se realizan tomas de muestra para determinar que el proceso de purificación que utilizan cumpla con las especificaciones mínimas para el consumo humano.

“Sin embargo, puntualizó el coordinador de control sanitario, la población consumidora también juega un papel muy importante en el cuidado de su salud. Nosotros tratamos, a través de la ley general de salud, de garantizar que en la planta el proceso de purificación obtenga al final un producto apto para la población”.

        Además de llevar a cabo la verificación de los diversos puntos de venta, o establecimientos, que son los lugares destinados para su comercialización; son supervisados los vendedores ambulantes, quienes trabajan a comisión con las empresas, para determinar la procedencia del agua que expenden, los candados de seguridad y los sellos de garantía.

         Sin embargo es importante que los consumidores se aseguren que los garrafones o envases estén bien sellados, cumplan con la banda de garantía y soliciten una identificación de quien se los está vendiendo, para asegurarse que el producto si proviene de un establecimiento que cumple con las normas establecidas.