Acusan a huelguistas de la empresa Plantaciones de Hule de Palenque de secuestro.


José Estrada.

Palenque, Chiapas.

       A tres días del conflicto iniciado por empleados de la empresa denominada Plantaciones de Hule de Palenque, el problema se agrava tras utilizar el delegado de gobierno la fuerza pública para intimidar a los manifestantes; a quienes acusaron de, presuntamente, mantener privado de la libertad al administrador de la empresa; mismo que fue liberado sin que los manifestantes opusieran resistencia, ya que nunca fue considerado un rehén de su movimiento pacífico.

       Carlos Alfredo Laínez Vázquez, quien labora en el área de mantenimiento, señaló que “Por la mañana arribó el delegado de gobierno, Sergio Olivas Pérez, acompañado  por varios elementos a bordo de dos unidades de seguridad pública, para exigir la liberación del administrador de la planta, Jorge Segovia, quien aseguraba estar privado de su libertad desde hacía varios días”.

        Para evitar enfrentamientos con la autoridad y que los golpearan, nadie se opuso a su salida, ya que la manifestación la llevan a cabo de forma pacífica; solo exigen que les entregaran lo que por ley les corresponde.

         “No sabemos porque nos acusan de privación ilegal de la libertad, ya que administrador nunca estuvo secuestrado, siempre podía caminar por la planta, e incluso la puerta siempre permaneció abierta, al igual que su oficina, pero nunca quiso irse. Ahora vinieron con las patrullas de fuerza ciudadana a exigir que lo entregáramos o nos acusarían de secuestro”.  

      Señalaron que solo exigen lo justo en el reparto de utilidades porque éste año fue muy bajo, ya que con anterioridad el personal de mantenimiento recibía entre 8 y 10 mil pesos; la gente que se dedica a picar los árboles de 12 a 14 mil pesos, ahora les llegó recortado, 2 mil pesos a los de mantenimiento y 4 mil a los picadores.

    “Solo queremos lo que nos dieron el año pasado, aseguró Carlos Alfredo Laínez, pero el administrador de la planta, Jorge Segovia, dice que no hay dinero. Pero en su rancho, localizado en el ejido San Marcos, si pudo sembrar más de 120 hectáreas de maíz y sorgo, para lo cual utilizó la maquinaria, el combustible y el personal a su cargo”.

      “Inclusive una de las bombas que se utiliza para el riego de las plantaciones es propiedad de la empresa. Los campos de siembra están llenos de maleza, en tanto que sus cultivos se encuentran limpios. Todo el dinero invertido en jornales, combustible y mantenimiento de las máquinas salió de aquí, de nuestro trabajo en la planta”. Afirmó el manifestante.

          Suponen que el resto del dinero que formaría parte del reparto de utilidades lo ha invertido en sus propiedades. Una de las obras que llevó a cabo fue la apertura y revestimiento de un camino que conduce hacia su rancho, para el cual se rentó maquinaria y los volteos, propiedad de la empresa, los utilizó para cargar material de relleno y grava para la construcción del camino.

     “Pedimos que nos aumenten de salario, porque no solo nos dedicamos a nuestro trabajo sino que tenemos que involucrarnos en otras tareas y en caso de no cumplirlas nos amenaza con descontarnos el salario. Por eso pensamos que el dinero pasa por sus manos, al igual que el reparto de utilidades”.

        Durante la intervención del delegado de gobierno recibieron una invitación para que solo seis de ellos, los considerados cabecillas del movimiento, lo acompañaran a su oficina donde los atendería para tratar de arreglar la problemática.

       Sin embargo ellos pidieron que el asunto fuera atendido en el lugar del conflicto, ya que solo pedían lo que por ley les correspondía. Aunado a que ya los habían amenazado con acusarlos de secuestro.

El conflicto continúa y ahora exigen la intervención del propietario de la planta, a quien solo lo conocen por su apellido “Portilla”, ya que aseguran que no tiene conocimiento de la problemática que se ha creado por el mal manejo que lleva a cabo el actual administrador.