Agentes del Instituto Nacional de Migración detivieron durante seis días a un ciudadano mexicano.

A pesar de que es obligación del Instituto llevar a cabo las indagaciones correspondientes para determinar la procedencia de las personas aseguradas y deportarlas, en su caso, a sus países de origen; Pedro Domingo García permaneció 6 días detenidos en los separos de la señalada institución; hasta que fue localizado por su hermana.

José Estrada.
Palenque, Chiapas.


Agentes del Instituto Nacional de Migración de la sub delegación Palenque; durante seis días privaron ilegalmente de su libertad a un ciudadano chiapaneco; violando muchas de sus garantías constitucionales, a pesar de que el detenido se identificó con una credencial de elector vigente.

La detención de Pedro Domingo García se realizó en el puesto de control ubicado en el crucero de la comunidad Frontera Corozal, perteneciente al municipio de Ocosingo, Chiapas; cuando viajaba  bordo de una unidad del servicio público.

Isabel Domingo García denunció que fue obligada por las autoridades del Instituto Nacional de Migración a comprobar la nacionalidad de su hermano; quien se dirigía a visitarla en la ciudad de Cancún, Quintana Roo; donde tiene su domicilio.

Tras recibir una llamada de su consanguíneo; quien le manifestó que se encontraba detenido; acusado haber ingresado ilegalmente al país, a pesar de que se identificó con una credencial de elector como ciudadano mexicano; se movilizó  inmediatamente a esta ciudad donde se enteró más a fondo del caso.

De acuerdo con señalamientos de su hermano, manifestó que no le hicieron válida la identificación que portaba, a pesar de que ésta se encontraba vigente y actualizada. La identificación fue expedida con domicilio en una localidad ubicada en la frontera con  Guatemala; de donde su familia es originaria. Sin embargo durante los conflictos que se originaron en dicho país, sus padres emigraron al estado de Chiapas; donde ellos nacieron.

Al parecer sus facciones y algunos modismos que se utilizan en las regiones fronterizas, ocasionaron que el fuera acusado de posiblemente portar documentación falsa, lo que el código penal señala como delito grave.

Isabel Domingo García aseguró que durante su estancia en las oficinas de migración fue tratada de manera prepotente y grosera; que incluso le pidieron su identificación y la despojaron de su acta de nacimiento.
Posteriormente tuvo que esperar una cita con la responsable del área jurídica, donde su hermano sería canalizado, para que le dieran a conocer la situación que guardaba el caso. Sin embargo horas más tarde fue despedida bajo la excusa de que la funcionaria no había llegado y que la hora de visita había terminado.

La denunciante acudió a los medidos de comunicación; desde donde fue enlazada con el área de Atención  Ciudadana, de la subsecretaría de gobierno en la región XIII maya; cuya titular Asunción Vázquez Arce, entabló diálogos con los diversos funcionarios que podrían tener injerencia en la solución del problema.

Tras comunicarse con el delegado de migración en ésta ciudad; Isabel Domingo García, fue enviada al registro civil donde, previa obtención de la CURP, pudieron expedirle un acta de nacimiento certificada de su hermano.

El documento validó la nacionalidad del detenido y, alrededor de las 4:30 de la tarde de ayer lunes 7 de diciembre, tras permanecer detenido injustificadamente en las instalaciones del INM; Pedro Domingo García  fue liberado y pudo reunirse con su hermana.

Posteriormente ambos tomaron rumbos distintos: Isabel retornó a su domicilio en Cancún donde la espera su hija de 9 meses de edad, a quien todavía amamanta y su hermano menor quien está discapacitado mentalmente; de quien se hace cargo desde la muerte de sus padres.

Pedro regresó a su parcela. A tratar de salvar su cosecha de maíz, de las inclemencias del tiempo.

Tal vez el encuentro familiar no fue el esperado; pero el amor de Isabel por su hermano Pedro le dio fuerzas para tocar puertas  y enfrentarse a un sistema de control migratorio ineficiente; con algunos funcionarios carentes de buena voluntad y respeto hacia los derechos universales de cualquier persona que transite por territorio mexicano.