Feligreses se manifestaron en contra la obra de la avenida Hidalgo. Exigen que sea de circulación vehicular.

José Estrada.

Palenque, Chiapas.

Alrededor de cien feligreses de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán se manifestaron en los bajos de palacio municipal, en solidaridad al párroco Alberto Rafael Gómez Sánchez, quien se opone a construcción de un proyecto peatonal en la avenida Hidalgo.

A pesar de que en diversas ocasiones los inconformes señalaron que el movimiento era ajeno a los intereses de su líder espiritual, el escrito que fue leído: dirigido a las autoridades, opinión pública y medios de comunicación; señalaba los mismos puntos que el párroco utilizó en su carta enviada al gobernador del estado, Manuel Velasco Coello, para desestimar la obra.

Cerca de las 5:00 de la tarde un grupo de personas, principalmente mujeres de la tercera edad, empezaron a reunirse en la Plaza Central para, una hora más tarde; con pequeño contingente de aproximadamente 100 personas, entre hombres, mujeres y niños, en punto de las 6:00 de la tarde cruzaron la calle para manifestarse en contra de la obra que se lleva a cabo en la avenida Hidalgo, misma qué; puntualizaron, deberá ser de tránsito vehicular.

Gritando consignas como: “Queremos Solución, No Imposición”; “Se ve, se siente; El pueblo está presente”; “Hoy y mañana, la lucha seguirá” y enarbolando panfletos, además de una manta donde se leía la frase: “No la andador. Sí a la calle con circulación”; los inconformes exigían al presidente municipal, Carlos Morelos Rodríguez, que bajara a dialogar con ellos.

Las puertas del palacio se encontraban cerradas, custodiadas por un par de agentes desarmados; para evitar que el contingente pudiera ingresar a las instalaciones.

Minutos más tarde una de las manifestantes dio lectura a un escrito donde pedían la intervención del gobernador a fin de detener, lo que ellos llaman una obra innecesaria para la comunidad; puesto que los ciudadanos carecemos de servicios eficientes en materia de alumbrado púbico; seguridad, vialidad, recolección de basura, agua potable y otros problemas, que dejan la distinción de “Pueblo Mágico” inadecuado para esta ciudad.

El documento, que no fue entregado a las autoridades, donde señalaban que la obra dejaría incomunicada a la iglesia debido a que no se tenían contemplados accesos vehiculares, estaba firmado por el párroco de la iglesia y culminaba con la frase “Atentamente: Comunidad Parroquial Santo Domingo de Guzmán. Posteriormente entonaron cánticos religiosos.

Al no ser recibidos por el alcalde, quien se encontraba fuera de sus oficinas, solicitaron el apoyo de los regidores y una comitiva, conformada mayormente por mujeres, se reunieron en la sala de cabildos con los regidores Evaristo Méndez Montejo, Enrique Méndez Vázquez, Roberto González y otros; quienes les explicaron que la obra estaba siendo construida para beneficio, no soso de la población; sino también de los feligreses, ya que estaba considerado un paso vehicular exclusivo para las actividades parroquiales que así lo ameriten.

Alrededor de media hora más tarde arribó el secretario municipal, Samuel Luna Cornelio, quien abandonó una reunión con artesanos de esta ciudad para atender a los manifestantes, a quienes describió el proyecto “como una obra de mucho beneficio para la comunidad eclesiástica”.

Y que las inconformidades seguramente se debían a un total desconocimiento del proyecto, el cual contemplaba; les repitió nuevamente, un acceso exclusivo para la iglesia del cual solo el párroco tendría las llaves.

Este comentario incomodó a las catequistas, quienes señalaban que el convertir la avenida en un espacio peatonal acarrearía, además de molestias a los feligreses que acuden a las actividades de la iglesia; inseguridad debido al proliferación delitos como: el robo de automóviles; asaltos; acosos a los niños que reciben doctrinas y otros atentados contra la población, ya que sería un lugar muy solitario porque no transitarían automóviles.

Por otro lado exigieron respeto a sus creencias; que el nombre del párroco no fuera involucrado en el movimiento, que señalaron de ser puramente social, ya que los medios de comunicación han tratado al sacerdote “como trapeador y se han hechos fuertes críticas a la iglesia”; por que la obra, misma que señalaron los regidores se ha politizado, no fue de su agrado.

Sin embargo las autoridades puntualizaron que la intención el ayuntamiento era que, a más tardar para finales del mes de noviembre estuviera tirada la plancha de concreto; a fin de que los peregrinos, que cada año visitan a la Virgen de Guadalupe, pudieran utilizar el espacio para descansar. Sin embargo al encontrase detenidos los trabajos, por órdenes de la Secretaria de Gobierno, el lugar estará inutilizable para los fines que requieren.

Tras varios minutos de exponer cada una de las partes sus puntos de vista sobre la obra; que al final será decidida por el gobierno del estado, no lograron alcanzar acuerdos, debido a que la decisión ya no se encuentra en manos del alcalde; a quien los  manifestantes solicitaron una reunión personal, a través del secretario Municipal, para exponer sus quejas como parte de la sociedad palencana.