Catazajá, Chiapas.
Un acto inconsciente de la presidenta municipal
de Catazajá, Marcela Avendaño Gallegos, pudo haber tenido consecuencias lamentables durante el inicio del 29º. Torneo de la Pesca del Robalo, al disparar un arma
de fuego cuando era rodeada por decenas personas, principalmente mujeres y niños.
El arma cargada fue manipulada por un policía municipal y
por la propia alcaldesa a escasos centímetros de donde la gente se amontonaba
para atestiguar el inicio del evento, por lo que causó temor entre los
espectadores, sobre todos en los niños.
Con la participación de 452 pescadores, al momento de dar el
banderazo de salida, dio inicio el pasado sábado el 29º. Torneo de Pesca del
Robalo Catazajá 2014, mismo que cada año ha ido incrementando el número de
pecadores que compiten.
La asistencia de algunos competidores de países centroamericanos y de Europa, prevé el crecimiento del torneo a talla internacional, por lo que es necesario que las autoridades presten mayor atención a la seguridad, y al trato, que se les da a los participantes.
En años anteriores a la administración de Marcela
Avendaño Gallegos, era tradicional que durante el coctel de bienvenida a los participantes,
quienes pagaron una cuota de de mil 200 pesos por inscripción, se les agasajara con
una cena -bufete a la cual tenían admisión los pescadores y sus familiares.
El evento realizado esta vez en el malecón de la ciudad, cuya
capacidad fue para aproximadamente 200 personas, ocasionó que muchos de los invitados,
incluyendo al Secretario de Pesca en el Estado, Diego Valera Fuentes, se
retiraran a buscar algún restaurante donde cenar. La mayoría de los pescadores comieron
en taquerías y fondas que encontraron abiertas.
Pero el acto más irresponsable cometido por la alcaldesa de Catazajá,
fue haber utilizado un arma de fuego para dar la señal de partida a las
embarcaciones, cuando estaba rodeada por decenas de personas asistentes al evento.
El arma, que le fue proporcionada por uno de los policías
municipales, estaba martillada, con el cartucho cortado y lista para disparar.
La escuadra, al parecer calibre .9 mm, fue accionada por Marcela Avendaño, ante el asombro de los participantes y temor de los niños, quienes se asustaron al escuchar la detonación.
No obstante existen antecedente de que estas acciones, -el manipular
y disparar armas de fuego en público-, ponen el riesgo la vida las personas que
están alrededor, e incluso a aquellas que se encuentran a kilómetros de
distancia.
El pasado 22 de Febrero la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal decidió sancionar, hasta con 5 años de prisión, a quien sin justificación
realice disparos de arma de fuego; esto luego de la muerte de un menor que se encontraba
en el estacionamiento de un cine cuando fue alcanzado por una bala perdida.
Sobre el tema los legisladores advirtieron que disparar cualquier
arma de fuego en público es señal de una conducta violenta, que rompe con la
armonía y convivencia social, además de poner en riesgo la vida de las personas.
Señalaron que detonar armas de fuego en las festividades, algunas veces por personas en estado de ebriedad, es no medir las consecuencias de sus acciones y eso pone en riesgo la vida de las personas que solo van a disfrutar el evento.
En éste caso la de los visitantes, familiares y los mismos
pescadores ya que el disparo fue realizado en dirección hacia donde se encontraban
las embarcaciones.