José Estrada.
Palenque, Chiapas.
Los daños ocasionados por los desechos que la planta
extractora de aceite de palma africana “Palma Tica” arroja al medio ambiente,
han ocasionado durante muchos años perdidas económicas y daños en los hatos
ganaderos de los productores; debido al consumo de agua contaminada, que
muestra elevados niveles de toxicidad porque durante muchos años los cauces
naturales han sido inundados con desechos industriales.
Por más de siete años David García Martínez, ganadero de
éste municipio, ha buscado apoyo en las diversas instituciones de los tres
niveles de gobierno para que pongan un alto a la contaminación que ocasiona al
medio ambiente la planta extractora, cuyos desechos se encuentran contaminado
un afluente natural que servía de abrevadero para sus animales.
Mencionó que una de las consecuencias que han sufrido sus
hatos ganaderos, son abortos espontáneos en vacas que se encuentran en el
último trimestre de preñez. Antes del año 2007, fecha en que entró en funciones
la empresa trasnacional, sus animales no presentaban problema alguno, aun
cuando abrevaban en el arroyo que atraviesa su propiedad.
El pequeño afluente, que nace dentro de los terrenos de la
empresa Palma Tica, por mucho años ha recibido descargas de desechos tóxicos
que ocasionan un cambio de coloración en las aguas, de cristalino a un color
negro, con residuos que se van acumulando en las márgenes del arroyo
ocasionando fétidos olores que son perceptibles desde una considerable
distancia.
El primer escrito, dirigido a titulares de las dependencias
de los tres niveles de gobierno, encargadas del cuidado y la preservación del
medio ambiente, fue expedido el 23 de abril del año 2013, por medio del cual
David García Martínez denunció ante la Profepa los problemas que la empresa
Palma Tica ha ocasionado en su propiedad.
“Hasta antes del año
2007, fecha en que entrara en operaciones la planta extractora, me era posible
el uso de del agua del arroyo y los escurrimientos superficiales para mis
actividades productivas, pudiendo incluso desarrollar actividades recreativas
en el arroyo el Tazistal, mismo que nace en terrenos que ahora son propiedad de
la empresa Palma Tica”.
“Paulatinamente fueron muriendo diversas especies de peces,
incluso el Pez Diablo, cuyos restos se observaban en las márgenes del arroyos,
por la contaminación de lodos que han tornado el agua de color café oscuro”.
Desde esa fecha el empresario ganadero tuvo la necesidad de
invertir recursos propios para perforar pozos profundos en la búsqueda de
mantos friáticos, para luego canalizar el agua a través de más de mil 500 metros
lineales de mangueras hacia una serie de pilas que tuvieron que ser construidas
en los potreros, a fin que los animales tuvieran agua fresca y limpia.
Estas acciones fueron llevadas a cabo tras observar la muerte de embriones,
por abortos espontáneos, en vacas que estaban en el último trimestre de gestación.
De acuerdo con Aurelio Cruz Ovando, delegado de Profepa en
el estado de Chiapas, la denuncia fue turnada a la Comisión Nacional de agua
(Conagua); así como a la Secretaría de Salud en el Estado, para que le den el
trámite correspondiente.
Sin embargo, ninguna dependencia acudió a su propiedad para
documentar el alto grado de contaminación que presenta el arroyo El Tazistal,
por lo que los niveles de contaminación han aumentado, ocasionando que en los embalses
el arroyo se acumulen los desechos.
Esto pone en riesgo, de igual manera, a la fauna endémica;
incluyendo una familia de monos aulladores, conformada por siete ejemplares,
que viven en su propiedad y toman agua del afluente.
Otro de afectaciones que ha sufre es no poder explotar adecuadamente
más del 20 por ciento de su propiedad, -unas 24 hectáreas-, por donde atraviesa
el afluente a fin de evitar que los animales beban el agua contaminada y puedan
generar algún tipo de enfermedad o padecimiento.
El denunciante solicita la intervención de las autoridades ambientales;
aquellas que puedan, con apego a la normatividad que les rige, llevar a cabo
las acciones necesarias con el fin de salvaguardar los intereses de la población
-ya que el ganado y los derivados lácteos que producen los ganaderos de ésta
región son destinados al consumo humano-.
De igual forma solicita el apoyo de los representantes del
gremio ganadero; asociaciones civiles; organismos no gubernamentales y demás grupos
dedicados al cuidado preservación del medio ambiente, a fin de impedir que
miles de litros de desechos tóxicos continúen generando daños a los afluentes
naturales.