Palenque; Chiapas.
Una menor, de escasos cinco años de edad, que fue atropellada
por un automóvil, en las inmediaciones del mercado público municipal, logró ser
rescatada por su madre de abajo de la unidad antes de sufrir heridas graves.
Testigos del percance obligaron al presunto responsable de los hechos a
trasladar al infante al hospital para que recibiera atención médica y descartar
posibles heridas internas.
Varias personas que atestiguaron el accidente, suscitado
alrededor de las 7:30 horas, señalan que la impericia de los empleados del
mercado, quienes se dedican a dar vialidad al momento de acomodar los automóviles
que utilizan el espacio que fue acondicionado como estacionamiento, confundieron
a una madre que transitaba con su hija sobre la avenida Dr. Manuel Velasco Suárez
y decidió pasar al momento de que un automóvil tipo Matiz, de color blanco y
placas del estado, daba reversa para salir del estacionamiento.
La menor fue embestida, tirada al piso y antes de que le
pasaran las llantas del automóvil encima, testigos le gritaron al conductor
para que se detuviera. La señora introdujo sus brazos debajo del vehículo para
sustraer a su hija y procedió a retirarse del lugar, mientras revisaba su
estado físico.
Un elemento de seguridad pública, asignado al lugar, detuvo
al imprudente conductor -quien pretendía darse
a la fuga- en tanto que llamaron a la madre de la víctima para que se acercara.
Varias personas, sobre todo mujeres indígenas, obligaron al propietario del automóvil
a que asumiera su responsabilidad y trasladara a la menor al hospital.
Versiones encontradas a través de las cuales la madre de la
niña, testigos del accidente, el conductor, el agente de seguridad pública y
los empleados de seguridad del mercado, trataban de deslindar responsabilidades,
no pudieron señalar directamente a un culpable.
Un conjunto de aspectos como el continuo tránsito vehicular,
que se agudiza en “horas pico”; la falta de espacio para transitar debido a la
aglomeración de vendedores ambulantes y semi fijos en las banquetas; la falta
de pericia de los “franeleros” ante la insistencia de los automovilistas que
ven obstruido su paso cada vez que un automóvil entra o sale del estacionamiento,
que fue construido en un espacio inadecuado, podrían ser las causas del
incidente.
El área frente al inmueble, que abarca poco más de 100 metros
cuadrados, fue modificada para dicho uso por parte de la directiva del mercado
público, y para ellos decenas de vendedores indígenas fueron desplazados del
mercado.
En un documento que la Subconsejería Jurídicas de Regulación
Patrimonial del Gobierno del Estado de Chiapas le envió a Erlaín Espinoza
Damas, quien funge como secretario la sociedad “Unión de Locatarios del mercado
Guadalupe A.C.” se señala que los espacios de uso común pertenecen al municipio.
Extractos del oficio número 1CJ/SJRP/194/2016, fechado el 20
de junio el 2016, señala… “Informo a usted que en virtud del escrito sin
número, mediante el cual solicita respetuosamente ante ésta subconsejería una
constancia en la cual se explique y manifieste la situación del Mercado
Guadalupe… Al respecto se está llevando a cabo el procedimiento de desincorporación
a favor de la Sociedad Unión de Locatarios del Mercado Guadalupe, atendiendo
QUE ESTA TENDRA COMO PROPIOS LOS LOCALES COMERCIALES y al HONORABLE AYUNTAMIENTO
MUNICIPAL DE PALENQUE les serán otorgadas las áreas comunes como son: pasillos,
servidumbre de paso, áreas verdes, calles, etc. etc... Como lo estipula el
artículo 115 constitucional.
Esto de acuerdo al decreto número 068 de fecha 20 de
noviembre del 2013, publicado en el periódico oficial con número 300-A-2013, QUE
HACE OFICIAL LA DECLARATORIA DE BIEN PATRIMONIAL DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
DEL ESTADO DE CHIAPAS, DEL INMUEBLE QUE OCUPA EL “MERCADO PÚBLICO MUNICIPAL
GUADALUPE”.
A pesar de que la ley lo establece; las áreas, que deberían
estar siendo administradas por el municipio, son explotadas por la sociedad de
locatarios, a tal grado de modificar el inmueble; que es un bien patrimonial y
de uso común, establecer cuotas exageradas a vendedores de productos del campo;
expulsar a productores avícolas negándoles el derecho a un trabajo digno y
honrado; y poner en riesgo a transeúntes y automovilistas al modificar un espacio sin tener los dictámenes de las dependencias
oficiales, las cuales determinarían la factibilidad del estacionamiento.
El accidente de hoy, y otros que se han suscitado, se puede
atribuir al falta de respeto por las leyes; el abuso de poder ante la nula aplicación
del estado de derecho por parte de las autoridades; quienes han
asumido, a pesar de tener las pruebas necesarias para exigir la devolución de
las áreas comunes, que los locatarios del mercado son dueños del inmueble y
pueden, con ello, violentar los derechos de cientos de personas de muy bajos
recursos económicos que necesitan un espacio para poder expender sus productos
y subsistir.