Niña de cinco años atropellada en el estacionamiento del mercado Guadalupe.

José Estrada.
Palenque; Chiapas.

Una menor, de escasos cinco años de edad, que fue atropellada por un automóvil, en las inmediaciones del mercado público municipal, logró ser rescatada por su madre de abajo de la unidad antes de sufrir heridas graves. Testigos del percance obligaron al presunto responsable de los hechos a trasladar al infante al hospital para que recibiera atención médica y descartar posibles heridas internas.

Varias personas que atestiguaron el accidente, suscitado alrededor de las 7:30 horas, señalan que la impericia de los empleados del mercado, quienes se dedican a dar vialidad al momento de acomodar los automóviles que utilizan el espacio que fue acondicionado como estacionamiento, confundieron a una madre que transitaba con su hija sobre la avenida Dr. Manuel Velasco Suárez y decidió pasar al momento de que un automóvil tipo Matiz, de color blanco y placas del estado, daba reversa para salir del estacionamiento.

La menor fue embestida, tirada al piso y antes de que le pasaran las llantas del automóvil encima, testigos le gritaron al conductor para que se detuviera. La señora introdujo sus brazos debajo del vehículo para sustraer a su hija y procedió a retirarse del lugar, mientras revisaba su estado físico.

Un elemento de seguridad pública, asignado al lugar, detuvo al imprudente conductor -quien pretendía darse  a la fuga- en tanto que llamaron a la madre de la víctima para que se acercara. Varias personas, sobre todo mujeres indígenas, obligaron al propietario del automóvil a que asumiera su responsabilidad y trasladara a la menor al hospital.

Versiones encontradas a través de las cuales la madre de la niña, testigos del accidente, el conductor, el agente de seguridad pública y los empleados de seguridad del mercado, trataban de deslindar responsabilidades, no pudieron señalar directamente a un culpable.

Un conjunto de aspectos como el continuo tránsito vehicular, que se agudiza en “horas pico”; la falta de espacio para transitar debido a la aglomeración de vendedores ambulantes y semi fijos en las banquetas; la falta de pericia de los “franeleros” ante la insistencia de los automovilistas que ven obstruido su paso cada vez que un automóvil entra o sale del estacionamiento, que fue construido en un espacio inadecuado, podrían ser las causas del incidente.

El área frente al inmueble, que abarca poco más de 100 metros cuadrados, fue modificada para dicho uso por parte de la directiva del mercado público, y para ellos decenas de vendedores indígenas fueron desplazados del mercado.

En un documento que la Subconsejería Jurídicas de Regulación Patrimonial del Gobierno del Estado de Chiapas le envió a Erlaín Espinoza Damas, quien funge como secretario la sociedad “Unión de Locatarios del mercado Guadalupe A.C.” se señala que los espacios de uso común pertenecen al municipio.

Extractos del oficio número 1CJ/SJRP/194/2016, fechado el 20 de junio el 2016, señala… “Informo a usted que en virtud del escrito sin número, mediante el cual solicita respetuosamente ante ésta subconsejería una constancia en la cual se explique y manifieste la situación del Mercado Guadalupe… Al respecto se está llevando a cabo el procedimiento de desincorporación a favor de la Sociedad Unión de Locatarios del Mercado Guadalupe, atendiendo QUE ESTA TENDRA COMO PROPIOS LOS LOCALES COMERCIALES y al HONORABLE AYUNTAMIENTO MUNICIPAL DE PALENQUE les serán otorgadas las áreas comunes como son: pasillos, servidumbre de paso, áreas verdes, calles, etc. etc... Como lo estipula el artículo 115 constitucional.

Esto de acuerdo al decreto número 068 de fecha 20 de noviembre del 2013, publicado en el periódico oficial con número 300-A-2013, QUE HACE OFICIAL LA DECLARATORIA DE BIEN PATRIMONIAL DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA DEL ESTADO DE CHIAPAS, DEL INMUEBLE QUE OCUPA EL “MERCADO PÚBLICO MUNICIPAL GUADALUPE”.

A pesar de que la ley lo establece; las áreas, que deberían estar siendo administradas por el municipio, son explotadas por la sociedad de locatarios, a tal grado de modificar el inmueble; que es un bien patrimonial y de uso común, establecer cuotas exageradas a vendedores de productos del campo; expulsar a productores avícolas negándoles el derecho a un trabajo digno y honrado; y poner en riesgo a transeúntes y automovilistas al modificar un  espacio sin tener los dictámenes de las dependencias oficiales, las cuales determinarían la factibilidad del estacionamiento.


El accidente de hoy, y otros que se han suscitado, se puede atribuir al falta de respeto por las leyes; el abuso de poder ante la nula aplicación del estado de derecho por parte de las autoridades; quienes han asumido, a pesar de tener las pruebas necesarias para exigir la devolución de las áreas comunes, que los locatarios del mercado son dueños del inmueble y pueden, con ello, violentar los derechos de cientos de personas de muy bajos recursos económicos que necesitan un espacio para poder expender sus productos y subsistir.