Quedó conformado el Frente Único de Periodistas de Palenque con el objetivo de dignificar la labor periodística.


José Estrada.
Palenque; Chiapas.
El pasado fin de semana quedó conformado el Frente Único de Periodistas de Palenque cuyo objetivo principal es el de fortalecer lazos entre los diversos gremios constituidos para rescatar y reivindicar la labor informativa, de investigación, análisis y crítica que la sociedad necesita de los medios de comunicación, llámense impresos, auditivos o digitales.

El aumento de personas que se ostentan, no solo como comunicadores sino como periodistas, por el solo hecho de escudarse en ejercer su libertad de expresión han pretendido secuestrar un oficio que requiere objetividad, profesionalismo, respeto a los derechos  individuales y, sobre todo, ética profesional.

La tecnología ha permitido que puedan expresar sus opiniones y han encontrado en las redes sociales un espacio, que ellos consideran apto para ser escuchados. Un teléfono celular y una cuenta de Facebook no son las herramientas indispensables, o los requisitos mínimos para que una persona pueda ejercer el oficio de comunicador sin los componentes básicos de una nota informativa; ya no se hablen de otros géneros periodísticos que requieren de una buena ortografía y comprensión.

El Frente Único de Periodistas de Palenque inició con 23 miembros de diversos medios de comunicación que reiteraron su compromiso moral de fortalecer la labor periodística desde sus diversas trincheras.

Mantener una unidad basada en la comprensión de que el oficio periodístico tiene que fortalecerse para terminar con el estigma y los prejuicios con los que la sociedad ha calificado la labor que durante muchos años hemos desempeñamos.

Los pseudos periodistas –Feikbuqueros- se han enfocado en publicar a través de las redes sociales el trabajo de los servidores públicos, basados en los apoyos económicos que reciben y no en el beneficio de su trabajo; que bien o mal tiene que ser criticable, pero desde la perspectiva de sus funciones no desde el tamaño de su cartera.

No se ataca a su trabajo, sino a su persona. Son denostados por el hecho de no dar apoyos a quienes han hecho de éste trabajo una  forma vil de subsistir buscando entre las sombras, los chismes y sus defectos, cualquier acto que pueda ser expuesto a la opinión pública y sirva como excusa para acercarse a los políticos y funcionarios para exigirles dinero “para ya no tocar el tema y convertirse en aliados de su trabajo”.

Otros que ni siquiera escriben, redactan o dan a conocer la información, solo extienden la mano porqué creen que los servidores públicos, políticos o incluso representantes de la sociedad civil dan dinero para que no se hable mal de ellos.

Sin embargo es ahí donde juegan una doble moral, golpean hasta que les den dinero y luego los alaban para mantener las dádivas, sin importarles la recriminación de la sociedad que, cansada de la desinformación que mantienen en las redes sociales, optan por desestimar el trabajo que realizan los medios de comunicación.

Desde éste amplio frente nos pronunciamos por dignificar la labor periodística, sin coartar el derecho de los ciudadanos a expresarse libremente, pero que lo hagan de frente sin el clandestinaje de una página con cualquier razón social y, sobre todo, que no se escuden tras un oficio que debe ser respetado.


Dignificar el oficio periodístico, que durante muchos años ha sido el sustento honrado de muchas familias, nos permitirá que la información llegue a los diversos sectores de la sociedad sin tendencias o prejuicios, y sean las personas quienes al final critiquen las acciones que los personajes políticos o servidores públicos lleven a cabo.