Policías municipales atracaron a un repartidor de tortillas y le robaron 950 pesos.


Amparados bajo la noche y abusando del poder que ostentan, despojaron a un humilde padre de familia del dinero que sería utilizado para el sustento de su familia, principalmente para comprar leche a sus dos hijos menores de edad.

José Estrada.
Palenque, Chiapas.

Tres elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, al mando de Ciro Hernández Álvarez, fueron denunciados por un padre de familia de haberlo privado de su libertad y despojarlo de su dinero, cuando retornaba a su domicilio tras una larga jornada de trabajo.

Vicente Pérez Cárdenas denunció ante los medios de comunicación que fue detenido ilegalmente por los policías sobre la avenida 12 de octubre y el Periférico Oriente cuando retornaba de la colonia Las Flores, donde minutos antes había dejado a un compañero de trabajo.

Manifestó que tras terminar sus jornadas de trabajo en una tortillería, donde laboran como repartidores, tuvieron que esperar a que su patrón le pagara el salario de la semana. Esto ocurrió alrededor de las 11:00 de la noche del pasado día martes.

“De repente apareció una patrulla, que se me acercó tanto, que casi  me golpea. Metros adelante se paró y los oficiales bajaron de la unidad para exigir que me detuviera”. Señaló el agraviado

“Me paré y me dijeron: oye muchacho, tú estás tomado, vas ebrio, y me quitaron la llave”.  

“Te vamos a detener y llevar a la delegación”, me amenazaron. “Luego me esposaron y me subieron a la patrulla, mientras un policía arrastraba la moto”.

Narró que lo llevaron hasta un callejón donde, inmovilizado por las esposas, no pudo evitar que revisaran su cuerpo y sus pertenencias. Escondidos en la mochila encontraron su dinero, 950 pesos que hacía unos minutos había recibido como pago de sus labores.

“De ahí me soltaron y me dijeron que me fuera para mi casa y que ya no saliera. Me quedé sin nada. Ese dinero era para comprar la comida de mi familia”, señaló posteriormente el agraviado. Sobre todo la leche de sus hijos, dos menores de edad; uno de dos años y otro que apenas cumplirá uno. Eso es lo que más le preocupaba.

Al siguiente día salió, todavía con las marcas que le dejaron las esposas en las muñecas y lesiones abrasivas en los brazos por el forcejeo con los representantes de la ley, decido interponer su denuncia ante las autoridades ministeriales de la Fiscalía Regional.

Donde le aseguraron que no le podían tomar su declaración porque tenía que acudir en primera instancia al jefe inmediato de los probables ladrones a interponer su queja, el mando único de seguridad pública, Ciro Hernández Álvarez.

Sin embargo el temor a sufrir represalias, como el de ser encarcelado por denunciar a los policías que los atracaron abusando de su autoridad, lo obligó a acudir a otras instancias. En éste caso a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, a fin de que se le haga justicia.



Cabe señalar que el presidente municipal, Carlos Morelos Rodríguez, durante las primeras reuniones llevadas a cabo con la asociación de barrios y colonias, se comprometió a trabajar en el mejoramiento de la seguridad en el municipio.

Así también solicitó el apoyo de los ciudadanos para que a través de las denuncias se logre evidenciar a los malos elementos, incluso esclarecer si el mando único, Ciro Hernández Álvarez, tiene conocimiento de los abusos que cometen los elementos a su cargo, para que sean cesados y, en caso de ser encontrados culpables, que se les aplique la ley conforme a derecho.