José Estrada.
Palenque, Chiapas.
Locatarios del mercado público Guadalupe denunciaron estar
siendo acosados por la Dirección de Salud Municipal, cuya titular Noemí Gómez
García, lleva a cabo constantes
operativos en los establecimientos del lugar para detectar productos cárnicos
de dudosa procedencia, ya que los únicos que pueden ser vendidos por los
expendedores son aquellos que tengan el sello del Rastro. Autoridades de la
jurisdicción sanitaria señalaron que estas acciones no competen a la
dependencia municipal y que los empleados de la dirección de salud podrían
estar usurpando funciones.
Lo anterior fue corroborado por locatarios del mercado Guadalupe,
quienes aseguraron que en diversas ocasiones la titular de la señalada
dependencia municipal ha arribado sus
negocios, bajo excusa de que es necesario constar que la carne que venden al
público sea adquirida en el rastro; sin embargo siempre se ha hecho acompañar
de tres o cuatro elementos de seguridad pública y varios de sus colaboradores.
No obstante las leyes de salud en el municipio no tienen
injerencia en ese tipo de inspecciones; ni se han firmado convenios para llevar
a cabo trabajos en forma conjunta con el estado, señalaron las autoridades sanitarias.
Por lo que la jurisdicción VI selva “no se hace responsable por los acuerdos o
sanciones que puedan ser emitidas por los señalados funcionarios ya que ellos
no tiene facultades para llevarlas a cabo”.
Las denuncias de los carniceros no se han hecho esperar y
las autoridades jurisdiccionales señalaron la necesidad de iniciar un
investigación en relación a las acciones que se están llevando a cabo en el
mercado, -he incluso en otras partes de la ciudad-, ya que ponen en entre dicho
las acciones que se están llevando a cabo para mantener protegida la salud de
la población, debido a que los expendedores de carnes aseguran que los están
presionando hasta caer acciones chantajistas “para evitar que les clausuren sus
establecimientos bajo cualquier tipo de excusas”.
“Los funcionarios del ayuntamiento municipal están enfermos
de poder”, manifestaron algunos de los afectados; no es posible que vengan sin ningún
tipo de documentos, ordenes de comisión, distintivos o identificaciones
oficiales, a buscar irregularidades en nuestros establecimientos. Somos
empresarios que procuramos estar en regla con las cuestiones que tienen que ver
con la salud de nuestros clientes”.
La confusión molesta a los lactarios del mercado público,
toda vez que ambas instancias, -tanto la municipal, como la del estado-,
realizan operativos de forma separada y los mantiene confundidos sobre cuáles
son los requisitos que hay que mantener vigentes para que sus negocios puedan
seguir funcionando.
Por su parte la Jurisdicción Sanitaria manifiesta que no existe, aparte de los acuerdos que se están llevando a cabo en materias de control de los establecimientos que expenden bebidas embriagantes, ningún otro trabajo en coordinación con el municipio; por lo que se eximen de cualquier responsabilidades que puedan acarrear las acciones que lleva a cabo la directora, o cualquiera de los empleados, de la Dirección de Salud Municipal.